Kiko Hernández estalla contra este gesto de Isabel Pantoja que ha pasado desapercibido

Isabel Pantoja y su hermano, Agustín Pantoja, se han convertido en protagonistas de la prensa rosa. Y es que los dos han acudido, cogidos de la mano, a los juzgados. La presión mediática era evidente, puesto que se enfrentaban a un juicio muy esperado tras la demanda interpuesta por Kiko Rivera. Una situación que han querido comentar en ‘Sálvame’, provocando que Kiko Hernández brotara como nunca.

El colaborador de televisión no ha dudado un solo segundo en apreciar un detalle que ha pasado desapercibido para el resto de compañeros de programa. “Como todos los españoles, cuando llegas al juzgado, tienes que dejar el móvil y hasta la dentadura postiza”, comenzaba diciendo Kiko Hernández en ‘Sálvame’.

De esta manera, se refería al escáner que se encuentra a la entrada con el que, directamente, controlan todos los objetos que lleva la gente antes de entrar de lleno en los juzgados. Es entonces cuando Kiko Hernández hizo esta petición: “¡Ponme las imágenes! Porque como se llama Isabel Pantoja y tiene la coleta…”

Kiko Hernández, totalmente indignado con Isabel Pantoja https://t.co/s6tNQBeAEk

— Sálvame Oficial (@salvameoficial) July 1, 2021

La llegada de la tonadillera y Agustín Pantoja estuvo marcada por la gran cantidad de prensa que se agolpó en el lugar. Una vez entraron en los juzgados, Isabel hizo amago de pasar el bolso por el detector. Es en ese preciso instante cuando, el agente de la puerta, indicaba a la madre de Kiko Rivera que pasara directamente por el arco de seguridad.

Un arco que, automáticamente, se encendió con unas luces rojas a su paso. “¡Muy mal! ¡Aquí somos todos iguales! ¿Quién sabe lo que lleva en el bolso? ¡Esto es un escándalo!”, exclamaba Kiko Hernández. Estaba tan sumamente indignado que no solamente golpeaba la pantalla principal del plató, sino que también llegó a tirar el sillón de la presentadora.

Es más, reconocía que no le daba una “patada” a la mesa porque en ella estaba su teléfono móvil. Sea como sea, se trata de un detalle que ha pasado desapercibido por el resto del mundo pero que Kiko Hernández ha apreciado muy bien. Y no solo eso, sino que también lo ha condenado públicamente.